jueves, agosto 31, 2006

Palabras

Truenos que no dejan de sonar, voces que no se callan, fuegos que siguen encendidos y lo estarán, siempre. Días que de largos se hacen eternos, horas que yo no sé contar, sistemas de los que no sé la solución, ecuaciones que olvidé, fórmulas que nunca aprendí a aplicar.

Espacios.. infinitos.. donde las palabras se me salen, y no cristalizan, y se perfilan como un cuadro de Dalí en el aire. Un paseo interminable que nunca he dado, un salto al vacío donde he avanzado con los ojos cerrados, truenos que siguen atronando las voces que permanecen encendidas toda la noche y se visten de largos días de versos como cálculos imposibles de resolver.

Guitarras que no cesan en mi cabeza, pasiones que se quedan a mitad, relojes que no cuentan los minutos, silencios que se escuchan masticándolos, besos que te envuelven las sensaciones a flor de piel. El tacto de una sábana pegada al cuerpo, sueños que te aceleran el corazón, palmas golpeando un cristal que no tiene la culpa de nada, abrazos donde morirías.

Frases inacabadas, miradas demasiado rápidas, ostias bien dadas, amor que ha transcendido la palabras, deseos que se quedan, brazos que son fuertes, la agitación continua de un alma, el silencio.. el silencio que no aparece, está y se va, la voz que resuena en tus oídos y es tan dulce como el amanecer más maravilloso del mundo. Olas que se baten en retirada, cantos que no surgen de la garganta, palabras que se quedan estancadas, orgasmos que rompen el firmamento, una eternidad mirando sus ojos.. truenos que aniquilan la razón y toman el corazón en un puño con las voces que se quedan en los deseos que no llegan y los cielos encendidos que los hacen.

Personas que corren, que no dejan de correr, que no se detienen por nada.. que pasan por delante de tí y no te conocen, que no les importa tu existencia, que no se preguntan, que no te escuchan, que no te hablan, que no saben nada de nada y siguen caminando, y luego andan, y luego siguen corriendo. Lluvia impasible en el cristal, luces que se escapan de las farolas, amantes que se quedan en la cama, sonrisas que vuelan hasta tí, trozos que se desprenden de algún vacío lleno de nada, caos que se estrellan entre sí, golpes que explotan de sangre, cristales que saltan quebrados, canciones que te hacen añicos el alma.

Palabras que brotan, y brotan, y brotan.. descontroladas, insaciables, que te estrujan y te saquean hasta la última gota del ser y luego se relamen. Palabras que te violan, que te atan a la pata de la cama y te extenuan, palabras que se vuelven truenos que se agitan dentro de tí y estallan, en un agujero negro de diez mil millones de kilómetros de profundidad y no se detienen.. Nunca se detienen.