miércoles, agosto 30, 2006

La vida

En la vida existen esos momentos, cuando extrañas mucho a una persona, que quisieras sacarla de tus sueños y abrazarla muy fuertemente.
No nos debemos guiar por el exterior, porque nos puede engañar. Deberíamos conocer siempre su interior. No debemos interesarnos por la riqueza, ésta se desvanecerá. Tenemos que buscar a alguien que nos contagie la sonrisa porque basta sólo una para que el día más triste se vuelva mejor.
Soñemos eso que queremos soñar, vayamos allí donde queremos ir. Busquemos ser eso que queremos ser, pero siempre con los pies en la tierra, porque la vida es una sola, aunque existe más de una sola posibilidad por si algo sale con algún tropiezo, de volver a reconquistar a esas personas que por cosas de la vida se pueden dañar.
Los afortunados no necesariamente tiene lo mejor de lo mejor, sólo buscan lo mejor de aquello que encuentran en su camino. El más espléndido futuro va a depender siempre de la fuerza y la lucha que se emplee en recuperar cosas que dejamos marchar sin haber dado oportunidad para rectificar errores que por inmadurez cometemos y a veces por cabezonerias y no escuchar consejos dados para que no demos nada por perdido sin antes haberlo vuelto a intentar.
Hay veces que no nos damos cuenta hasta que lo volvemos a retomar con sus rectificaciones por supuesto realizadas.